- 22 de septiembre -
(Flam-Stalheim-Gudvangen-Flam 66,5 kms)
Salimos de Flam con la idea de ir a Stalheim, y desde ahí acercarnos a Tvindefossen, un recorrido no muy largo para llegar a la hora de comer a casa de nuevo.
El tiempo no pinta demasiado bien, y aunque para de llover a ratos, el cielo esta muy encapotado y no parece que la lluvia nos vaya a dar tregua en el día de hoy.
Cruzamos los dos túneles para salir de Flam dirección a Voss. Ya se nos han hecho habituales, y los hay que aprovechan para dar una cabezadita. El primero de 11 kilómetros de longitud, y nada más salir de este, otro de 5,5 kilómetros. De aquí enfilamos Gudvangen para dirigirnos a Stalheim y la subida a este hotel con un mirador espectacular.
Pretendemos hacer la subida por la mítica Stelheimskleiva, carretera de 1,5 kilómetros con una pendiente del 20% y con 13 curvas de 180º. Nos encontramos con obras justo en el cruce para coger el desvío a dicha carretera. Está cortada de subida, y solo operativa para bajar vehículos. Tras casi media hora de espera con el tunel cortado, reemprendemos marcha y accedemos al hotel desde la parte trasera...no podemos hacer la subida con el coche.
La terraza/mirador se encuentra dentro de las instalaciones del hotel. Tras pedir permiso para acceder en recepción, atravesamos el hall para ir a la terraza. Llueve sin parar, pero una corto parón nos permite tirar alguna fotos.
Vamos a tener que dejar para otro día Tvindefossen, cada vez esta el cielo más cubierto y llueve sin parar.
Tras descender por Stelheimskleiva lentamente para admirar el paisaje, hacemos una corta parada en Gudvangen. Apenas 20 casas y el puerto donde paran los ferry nos reciben. Damos un paseo obligado a interrumpir de nuevo por la lluvia. Hoy no es el día ideal para andar por la calle....regresamos a Flam.
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